En enero de 1936 a Ruiz-Funes su partido le pide que presente candidatura a diputado por Bilbao. Cuando en febrero se formó el Gobierno del Frente Popular, Manuel Azaña le encomienda la cartera de Agricultura. En septiembre fue nombrado ministro de Justicia. En 1937 es enviado a Varsovia como jefe de misión y posteriormente fue nombrado embajador en Bruselas.
En 1939, al terminar la Guerra Civil y perseguido por el franquismo, salió al exilio. Permaneció unos meses en Cuba como profesor visitante impartiendo cursos y conferencias en distintas Universidades. En Cuba no se le renueva el visado y en 1940 consigue la entrada a México a través del Colegio de México. Allí no se le reconoce ninguno de sus títulos profesionales por no tener documentos oficiales ni la posibilidad de solicitarlos a España. En diciembre es nombrado profesor honorario de la Escuela de Policía Judicial, dependiente de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, lo que le permite impartir cursos esporádicos. En el año 1941 es nombrado académico de número de la Academia Mexicana de Ciencias Penales. Nace su cuarta hija, Concha, y sin un trabajo fijo se dedica, hasta su muerte, a impartir cursos en universidades de Cuba, Costa Rica, Guatemala, El Salvador, Honduras , Venezuela, Perú, Uruguay, Brasil, Argentina, Estados Unidos y México.
Tras una larga enfermedad, murió en la tarde del primero de julio de 1953. Se distinguió no sólo como político, sino también como un gran penalista con un reconocimiento internacional a su obra, publicando infinidad de artículos y obras científicas.
Fuente: Archivo General de la Región de Murcia